Se acercaba el derby de Inglaterra.
El escenario estaba preparado, en Anfield Road se disputaría otra edición del clásico mas grande y con mas historia de las islas británicas, ese que despierta pasiones inusitadas en millones de fans de uno y otro club y que crea gran espectativa en el mundo del fútbol de todo el planeta.
Nuestro aserrimo rival sin Sir Alex, pisaba el verde césped de Anfield y era recibido, como se merece, por The Kop, mientras que de la mano de nuestra nave insignia, nuestro capitán, el corazón de Liverpool, Steven Gerrard, nuestros once guerreros entraban a la cancha, bajo el banner de "100 Shankly" todo un legado de éxitos para nuestro equipo, con la responsabilidad de dejar todo en la cancha para lograr una victoria, que hace tiempo se nos negaba contra los Reds devils.
El tramite del partido fue parejo y desde el primer minuto buscamos marcar el primer gol que nos diera la tranquilidad para disputar un partido duro y muy difícil.
Y el gol no tardo en llegar, después de un corner ejecutado por Gerrard, que logra cabecear Agger, en primera instancia ganándole a Ferdinand, y habilitando a un inteligente goleador como Sturridge que con un sutil desvío también de cabeza logra estampar el uno a cero.
Y la formula no falla y como dice el dicho "dos cabezazos en el area son siempre gol".
Alegría inmensa desatada por todo Anfield y tristeza y desazón por parte de los pocos hinchas del United que se habían hecho presentes ese día en el estadio.
Después de un tramite parejo y de un muy buen trabajo de nuestros defensas se terminaba el primer tiempo sin complicaciones para Mignolet y compañía.
Un segundo tiempo muy parecido al primero, pero con un Liverpool sin posesión del balón y cediendo mucho terreno al United, (déficit que debemos corregir) permitía que ellos llegaran un par de veces, a las cuales nuestro portero respondió siempre de manera segura y confiada.
Los minutos finales se vivieron con gran expectación y dramatismo hasta que el arbitro del partido por fin dio por finalizado el clásico, victoria del Liverpool con aquel gol tempranero de Daniel, alegría y éxtasis en las tribunas y por fin cumplida una de las tareas pendientes de Brendan Rodgers, ganarle a un grande, ojala este arranque de temporada sea una seguidilla de éxitos para depositarlo al Liverpool en lo mas alto, un lugar del que nunca deberíamos haber caído.
YNWA
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