La nueva vida de Raheem Sterling

"Tenemos una perla en the Academy", podrían decir los reds hace unas dos temporadas. Un joven morenito y muy menudo hacía estragos a los rivales con su grandiosa capacidad de dejarlos varios metros por detrás. El pequeño extremo tenía el status de imparable debido a su rapidez y desborde. Brendan Rodgers aterrizó en Anfield y las cualidades del muchacho no pasarían desapercibidas para el entrenador irlandés. Comenzaba la nueva vida de Raheem Sterling.

El joven Raheem daba un salto importante en su carrera como profesional: de jugar en el Reserves a ser una de las piezas más utilizadas por Rodgers en la pasada campaña. La verdadera razón de su trascendencia en los planes del equipo no está clara: verdadera confianza en él o tal vez la poca que se tenía en sus competidores naturales como Joe Allen, Assaidi o Stewart Downing. Son 36 partidos los que disputó en su primera sesión con el primer equipo: 24 de Premier, 10 de Europa League, uno de Capital One y otro de FA Cup. Son minutos que, posiblemente, fueran demasiados para un futbolista que apenas contaba con 18 primaveras. Y ciertamente se notó. A pesar de 2 goles y 6 asistencias, su rendimiento fue deficiente y aportó pocas cosas a pesar de sus buenas cualidades. Brendan Rodgers lo notó y el canterano no jugó las últimas 7 jornadas. 

La primera temporada como jugador del primer equipo no fue exitosa en cuanto a rendimiento individual y colectivo

La temporada actual ha resultado ser una nueva oportunidad para el futbolista y no la está desaprovechando. El club siempre creyó en sus posibilidades y Brendan le sigue dando oportunidades para demostrar su potencial. Su rendimiento a estas alturas es indiscutible. En 25 partidos jugados en las competiciones inglesas, ha anotado 7 tantos y ha conseguido 9 asistencias. Sin embargo, eso solo es la parte cualitativa de lo ofrecido por Sterling hasta la fecha. Respecto con la pasada campaña, el joven extremo ha sufrido una evolución futbolística que ha provocado que sea un jugador mucho más completo. Si Raheem era considerado como un simple extremo con regate, desborde y capacidad para el uno para uno, ha conseguido aflorar otras cualidades en la presente campaña: una gran lectura en los desmarques al espacio, buena capacidad para asistir, llegada al área, gran verticalidad en los contraataques, esfuerzos defensivos...  El joven sigue creciendo a pasos agigantados y comienza a ser una pieza clave del equipo de cara a la clasificación para la próxima edición de la Champions League. A este ritmo, el futuro es suyo. Paciencia y dedicación, las claves del buen hacer de Raheem Sterling.

Javier Cordero / @javi15195